Continuamos donde lo dejamos en publicación anterior donde os contábamos que existen revestimientos para paredes de cocina que no necesitan hacer obras y donde los mismos materiales en bruto de obra nos pueden servir sin más. En cualquier caso, hay opciones para todos los gustos.
En esta cocina que hoy os mostramos nuestro trabajo, nuestro cliente ha optado por dejar la pared izquierda en el ladrillo de termoarcilla de obra que limpio y pintado da un toque especial al espacio salón-cocina donde va ubicado.
El frontal de la pared entre altos y bajos se ha forrado con cristal blanco de una sola pieza, con lo que nuestra clienta ha evitado juntas de difícil limpieza en el mantenimiento de la cocina.
El resto de paredes en yeso pintado blanco que aportan luminosidad y amplitud a la estancia.
En cuanto al modelo de cocina elegido optaron por tirador integrado, ligereza visual. Material mate seda antihuellas, el ferrari de la cocina en estos momentos. Color grafito en la parte baja que le da ese toque de distinción, combinado con un roble claro en la zona alta, incorporando el toque de madera noble a la estancia que le aportará calidez.
Electrodomésticos integrados (campana y lavavajillas) es salón cocina y cuantos menos aparatos se muestren más integrada queda la estancia conjunta.
Cubos de reciclaje en el mueble fregadero y extraíble panero-botellero para facilitar el almacenaje y su acceso.
Realizamos un mueble despensero muy especial donde queda oculta la puerta del patio que afeaba la estancia a petición de nuestros clientes.
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